Continuando con el análisis del Macbook Pro de 15" de finales de 2011, hoy toca analizar el hardware en mayor profundidad.
Lo primero que encontramos al abrir la caja es el portátil perfectamente empaquetado, con una pestaña con la frase "Designed by Apple in California" de la que tendremos que tirar para extraer el equipo del embalaje.
Como siempre, los productos de Apple vienen empaquetados al milímetro, con una presentación magnífica. Además del portátil, la caja incluye el cargador de 85W Magsafe, un cable extralargo, documentación y un paño para limpiar la pantalla.
Diseño
Este equipo mantiene el diseño de los Macbook Pro presentados por Apple en 2008.
Tiene un chasis de una sola pieza o bloque de aluminio, un grosor de apenas 2.41cm y un peso de 2,56kg.
Podríamos pensar que un diseño de hace cuatro años en un portátil debería estar ya obsoleto. Nada más lejos de la realidad. Este equipo tiene un diseño impecable, medido al milímetro y para mi gusto, superior a los diseños de la competencia.
Tiene un teclado muy cómodo retroiluminado para poder escribir con falta de luz, sensor de luz ambiente para ajustar el brillo de la pantalla y dos altavoces.
Mención aparte recibe el trackpad de vidrio y gran superficie. Es capaz de detectar gestos de hasta 4 dedos y, gracias a la integración con el sistema operativo, responde con una fluidez y velocidad impresionantes.
No echarás en falta un ratón salvo que utilices juegos o software que requiera precisión como Photoshop.
Conexiones
En el apartado de conexiones el equipo viene bastante justo. En el lado izquierdo encontramos la entrada de alimentación, el puerto Ethernet, un puerto FireWire 800, un Thunderbolt, dos USB 2.0, lector de tarjetas SDXC, la salida de sonido y la entrada para micrófono externo.
Además tenemos un botón que iluminará en color verde una serie de puntos perforados en el aluminio para mostrar el nivel de batería aun con el equipo apagado, de bastante utilidad.
Del lado derecho poco hay que contar. Tenemos el lector de CD/DVD y el conector de seguridad Kensington.
Observando las imágenes puede apreciarse el escaso grosor del equipo, teniendo en cuenta el hardware que monta.
Pantalla
La pantalla de este portátil sorprende al verla por su brillo y contraste. Ofrece una resolución de 1440x900 pixeles y formato 16:10. Es de tipo glossy, lo cual tiene defensores y detractores ya que refleja bastante las luces, lo cual dificulta su uso en exteriores, a costa de ofrecer colores más vivos.
El panel es de tipo TN, con buenos niveles de negros y brillo, además de cubrir gran parte del espectro RGB. Tiene además unos ángulos de visión bastante buenos a pesar de no ser un panel de tipo IPS.
Batería
La batería es un elemento bastante descuidado por los fabricantes, sobre todo en equipos con hardware muy potente, dejando las buenas baterías de larga duración para Ultrabooks y equipos que imitan al Macbook Air.
Este Macbook Pro de 15" incluye una batería de 7000mAh que garantiza unas 6h 30 de uso con wifi activo, brillo a la mitad y tareas normales. De noche con brillo al mínimo, mismo uso y teclado iluminado he logrado una duración de unas 9h.
Por supuesto si hacemos un uso intensivo que incluya videos de Youtube, ver películas o usar programas de mayor carga de proceso, la duración disminuirá a unas 3 o 3 horas y media, lo cual no está nada mal.
Gracias a esta batería puedo olvidarme del cargador una jornada entera en la facultad, lo cual es muy de agradecer.
Interior
Centrándonos ya en lo importante, el interior, en este equipo encontramos un potente procesador Intel Core i7 - 2675QM a 2.2 GHz, turbo hasta 3.1GHz, cuatro núcleos y tecnología hyper threading que permite que cada núcleo emule dos, con lo que tenemos un total de ocho hilos de proceso.
En cuanto a memoria RAM, incluía 4GB DDR3 a 1333 MHz, los cuales he ampliado hasta 16GB.
Incluye dos tarjetas gráficas que se alternan de manera dinámica según requiera la situación. La integrada es una Intel HD 3000, cuyo rendimiento es bastante aceptable, y la dedicada es una AMD Radeon HD 6750M con 512MB GDDR5 que, sin ser un pedazo de tarjeta, está en la gama media y cumple de manera sobrada para todo lo que no sean juegos.
Esto no quita que no se pueda jugar con esta tarjeta, que cumple con muchos juegos a detalles medios.
Esto no quita que no se pueda jugar con esta tarjeta, que cumple con muchos juegos a detalles medios.
El disco duro que traía era un Seagate 5400.6 de 500GB, el cual he sustituido por un Western Digital Scorpio Black a 7200rpm de 500GB.
En el próximo artículo hablaré del software y del funcionamiento del equipo.
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