Misma imagen, distinta ISO |
Continuando con los artículos sobre conceptos fotográficos, hoy es el turno de la ISO. Seguramente en móviles, cámaras digitales compactas y en réflex hayas visto entre las opciones algo como ISO 100, ISO 200...ISO 800, etc. ¿No sabes lo que es? en esta entrada espero aclarar todas las dudas.
El sensor
Antes de empezar a hablar de la ISO creo que es conveniente dar una introducción al componente involucrado en esto: el sensor.
El sensor (antes de la fotografía digital era la película fotosensible) es el componente de la cámara encargado de recoger la luz exterior, es decir, donde queda "dibujada" la escena que captamos.
Hay dos tipos de sensores fundamentalmente, de tipo CCD y de tipo CMOS, cuyo principio de funcionamiento es básicamente el mismo, pero con ligeras diferencias que aportan ventajas y desventajas.
El sensor está formado por un conjunto de elementos fotosensibles que, ante la recepción de luz, generan una corriente eléctrica que será analizada por un procesador que lo traducirá a un número (bits) que represente la intensidad de luz. Cada uno de los elementos fotosensibles se denominan pixels, y suelen cuantificarse por millones, dando lugar a sensores de 8, 10, 16, 20... megapixels. ¡Ojo! mayor cantidad de pixels no significa mayor calidad de imagen.
¿Qué es la ISO?
Una vez introducido el sensor, es el turno de la ISO. Como ya hemos dicho, la sensibilidad del sensor ante la luz hará que cuantifique de una forma concreta esa intensidad de luz.
La escala ISO parte de un valor 100 como base, es decir, el nivel al cual el sensor necesita la mayor cantidad de luz para generar las señales eléctricas.
Si aumentamos a ISO 200, el sensor será el doble de sensible a la luz. Es común que estos valores sean de 100, 200, 400, 800, 1000, etc. existiendo valores intermedios en muchas cámaras como 160, 500, 640...
Ventajas y desventajas de subir la ISO
A estas alturas habrás deducido que si tenemos poca luz, al subir la ISO del sensor lograremos que la foto salga más iluminada.
No todo es tan simple y bonito. Cuando aumentas la ISO, lo que realmente ocurre es que el sensor amplifica las señales eléctricas que genera, lo cual no sólo aumenta la señal procedente de la escena que queremos captar, sino que también amplifica el ruido (información aleatoria, granos en la imagen) disminuyendo la calidad de la imagen.
Esto ha mejorado mucho últimamente, permitiendo que las cámaras saquen buenas fotos con ISO de hasta 800, con lo que no te recomiendo que pases ese valor salvo que tengas una réflex profesional como la Canon 5D Mark II, cuyo sensor permite fotos de gran calidad a ISOs de hasta 3200.
Conclusión
La ISO es un recurso de gran importancia, ya que nos permite obtener fotografías con poca luz e incluso variar la velocidad de obturación y apertura del diafragma si la situación lo requiere, de lo cual hablaré más adelante.
Por contra, el aumentar la ISO perjudica la calidad de imagen si llegamos a valores elevados, con lo que aconsejo no subir de ISO 800 salvo que la situación lo requiera.