Así a las 21:30 aproximadamente me fui por el paseo marítimo en busca de una zona de rocas en Isla Canela y al fin la encontré. Lograr el encuadre apropiado me fue complicado pues las rocas están todas apiladas y había un oleaje intenso. Tras unas cuantas pruebas encontré una rampa artificial de hormigón que me vino genial para colocar el trípode.
Una vez colocado en buena posición y teniendo claro qué quería sacar, me vi con el problema de la luz. En este tipo de fotografía dejamos la cámara entre 1 y 30 segundos cogiendo luz, con lo que si no está casi anocheciendo o usamos un filtro de densidad neutra, la foto saldrá quemada.
Tras hacer pruebas y esperar, llegó el momento idóneo en torno a las 22:00 en el que era casi de noche.
Para realizar la foto cerré mucho el diafragma, en torno a f./13 y f./20, para que entrara la menor luz posible y además lograr buena profundidad de campo. La ISO la puse al mínimo que me permitía la cámara y la velocidad de obturación la fui variando entre 5 segundos y 30.
Resumen:
- ISO al mínimo, 100 o 200 normalmente.
- Profundidad de campo variando entre f/12 y f/22.
- Horas con poca luz, al amanecer o al atardecer cerca de anochecer.
- Tiempo de exposición variable, el que queráis, entre uno y 30 segundos según el efecto que busquéis.
- Focal la que os guste más, aunque al ser paisaje recomiendo algo angular, no más de 30mm.
Debo decir que fue una experiencia divertida, y que el agua rompía con tanta fuerza que llegó a inundarme los pies y alcanzó el trípode. Para cerrar esta entrada os dejo cómo no con un resultado de aquel día.
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| Fotografía tomada en la playa de Isla Canela, Huelva |
